
Alojamientos rurales y desconexión en Santa Eufemia
No descubrimos nada nuevo si afirmamos que el turismo rural está de moda. Hace ya algunos años que se consolidó un cambio de tendencia en los destinos de vacaciones y fin de semana, trasladándose un nada desdeñable porcentaje de viajeros "playeros" a lugares de campo y montaña. El crecimiento no es excesivamente elevado, pero sí constante. Aunque la costa sigue teniendo un importante peso en el turismo en nuestro país, y es un innegable reclamo para el turista extranjero, muchos vieron hace unos años en el hecho de descansar en plena naturaleza una saludable y divertida vuelta a los orígenes y una estupenda opción lúdica.
Uno de los factores decisivos fue y sigue siendo el económico. Mientras el precio de los alojamientos de costa se dispara en temporada alta, la alternativa rural es más asequible a cualquier bolsillo. Además, el patrimonio natural español es vasto y tremendamente variado.
Nuestra provincia, Palencia, y más concretamente este rincón del mapa donde nos situamos, Olmos de Ojeda, reúne las características del perfecto destino rural, tanto en los meses fríos como en los de más calor. Hace ya años, decidimos rehabilitar y recuperar las viejas casas de labranza que habitaron tiempo atrás aquellas personas que trabajaban en la Finca Santa Eufemia (guardeses, pastor...) para dotarlas de todas las comodidades y convertirlas en alojamientos independientes que dieran hospedaje al visitante inquieto y exigente. De esta forma, logramos aunar las buenas condiciones del entorno natural de la zona, con los estándares de calidad turística actuales. Y además, conseguimos que desde entonces nuestra "joya de la corona" románica, el templo de Santa Eufemia de Cozollos, se pudiera contemplar tras las ventanas de nuestros alojamientos.
María Bustamante, experta interiorista, puso su saber hacer e intuición al servicio de estos espacios, de manera que en todos hay un denominador común de estilo, pero cada una de las casas es diferente. Ella misma se encarga de seguir imprimiendo su toque personal a las casas de Santa Eufemia, que por supuesto antiguamente tenían una distribución espacial muy distinta y menos funcional que ahora.
Así, ponemos a disposición de quien quiera alojarse en ellas varias casas: la casa que fue residencia del pastor, de ahí su nombre "Casa del Pastor", la "Casa del Capellán", llamada así por la piedra dintel sobre su puerta de entrada, que tiene labrado un escudo religioso. Y por último, las respectivas "Casas de la Era I y II", con vistas a las antiguas eras de la Finca. Podéis conocer más sobre sus características en nuestra sección dedicada a las Casas Rurales.
Los comedores, sede actual de eventos, cenas espectáculo, bodas y banquetes de todo tipo, también tienen su identidad propia y su historia. "La Panera" era un antiguo almacén de grano. La "Sala Templaria" fue cuadra de animales de tiro y garaje de tractores después. Nada más acceder a esta sala, se averigua fácilmente por qué recibe este nombre: el friso pintado a mano alzada emula la cruz de esta orden militar. Y por último, la mayor de nuestras salas (270 pax), la "Sala de los Serbales", se llama de este modo por los serbales plantados a lo largo del camino que conduce a su entrada. Una de nuestras especies arbóreas preferidas.
Si también pertenecéis a ese creciente porcentaje de viajeros que prefieren el campo antes que la playa, si queréis conocer nuestras casas y nuestros espacios, y formar parte del legado de Santa Eufemia, sois siempre bienvenidos. Resolvemos vuestras dudas y os reservamos ese fin de semana especial, en el 636328534.
Imagen: Freepik.